jueves, 23 de diciembre de 2021

RETRATOS

GIRO DECISIVO

Esquivando a su vecino de la ría, el cocodrilo que confunde su muelle con un asoleadero, se sube de un salto a la lancha, previamente cargada con la hielera y los salvavidas   Bien equipada, como siempre, se acomoda el sombrero y arranca el motor, en lo que parece una escena de Cocodrilo Dundee.  Destino: alta mar donde nos esperan las ballenas


Pero no es personaje de  ninguna película,  es una mujer con título  universitario y  maestría en 
alta  administración, una lumbrera en  asuntos de marketing,  que igual maneja  los estudios de

mercado y la ciencia estadística, como prepara hamburguesas de betabel, adereza una ensalada, y pone los platos en la gran mesa de la terraza junto a la alberca, todo con la mano en la cintura. 

Ella construyó su casa, diseñada por el papá de sus hijas, de quien se divorció hace muchos años. Después de las calamidades que trae consigo un divorcio, ha logrado establecer una sana dinámica de convivencia familiar con él y sus dos hijas. 


Después de un largo tiempo de trabajar para una firma conducida dictatorialmente, después de muchas consideraciones y a pesar de la incertidumbre, mi amiga dio un giro decisivo que cambió el rumbo de su vida: se fue a vivir a la playa y tras un plazo corto se independizó.  Puso su propia empresa y pronto sus clientes la buscaron porque nadie les daba el trato o los resultados que ella conseguía. 



Quien no crea que los sueños pueden realizarse, que la vea a ella. Trabaja desde su casa, hasta donde llega el rumor del mar cercano, en medio de una vegetación exuberante, en su jardín aparecen inofensivos mapaches alguna iguana camuflajeada en la rama de un árbol y el cocodrilo que llega sigiloso a espiar desde la orilla del agua, antes de echarse una siesta al sol.


Como  si no tuviera suficiente emoción en ese entorno medio salvaje, los fines de semana cuando no sale al mar, practica surfing, vela y paddle surf.  No es de extrañarse porque fue una niña intrépida que disfrutaba los deportes extremos, como aventarse desde grandes alturas en un hang glider y sobrevolar un lago.   


Las amigas reunidas bajo la palapa del roof top disfrutando la brisa marina, recordamos tiempos compartidos en la universidad y riendo de las viejas anécdotas, levantamos nuestras copas para brindar porque nuestros caminos no dejen de cruzarse. 






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